viernes, 24 de febrero de 2012

Ojo de vidrio

Un señor que tenía un ojo de vidrio se lo traga de manera accidental y es llevado enseguida al gastroenterólogo. Al ser examinado a través del recto el doctor exclama:
¡Tengo 40 años viendo tripas y esta es la primera vez que una tripa se me queda viendo a mí!


No hay comentarios:

Publicar un comentario